227º fragmento -Seguimos progresando, ¿por qué?

Mientras Santi junior me mostraba sus cromos de la liga de fútbol, con cada uno de los equipos y cada uno de los jugadores de los que tenía cromos… Juanma, al que no había visto y estaba sentado delante, se ha vuelto para felicitarme y hemos empezado a hablar sobre como seguir mejorando a pesar de los años que vamos acumulando.

Quedan unos 20 minutos para que empiece a calentar para la penúltima de las pruebas que haré en este Campeonato de España Máster en Antequera del que tanto estoy disfrutando, no solo en la pista, sino también entre bastidores, principalmente con Mayte, mujer a la que cuanto más conozco más me gusta.

Me apunté a todo. En algún momento habría tenido que decidir descartar alguna de las pruebas, pero se me pasó, así que fui paso a paso, pensando solamente en la carrera que tenía por delante. Sábado por la mañana el 400, ese a correrlo lo mejor que pueda; sábado por la tarde, 7 horas después, el 800: ese, a tirar a un ritmo constante, intentando pasar a 1:05 y continuar sin decrecer mucho; domingo por la mañana 1500 al mínimo esfuerzo para luchar por el oro, que luego, una hora después, vienen los relevos mixtos y tenemos un equipazo para intentar luchar por el récord de España.

Juanma me pregunta que a qué creo que se debe mi mejoría, y la verdad es que la respuesta no es sencilla. Tiene un componente de suerte, más o menos también controlable, de no tener lesiones. Hasta en eso podemos tener algo de culpa. Hay que intentar prevenir, alimentarse bien, descansar, no sobrecargar, evitar entrenos estresantes… Por otro lado, algo fundamental, es el equilibrio en nuestra vida. En mi caso, una red perfectamente tejida donde trabajo, familia y desarrollo personal están donde quiero que estén, donde se apaciguan mis temores y disminuye mi estrés, un remanso al que he llegado con mucho esfuerzo, que produce casi nulo desgaste en el día a día, más bien gano con cada sol que sale. Mi familia, todo lo que soy, creciendo alrededor y con el deporte.

Cuidar la nutrición es otro punto clave. Me permite realizar entrenamientos con más garantías y recuperar mejor de ellos. He introducido algunos suplementos, todo a través de Rodrigo, apasionado del deporte y la nutrición, y aunque no de una forma muy obsesiva y medida al milímetro, sí de manera que sea sostenible en el tiempo y me permita no dejar de ser un ser sociable alrededor de una comida familiar.

Echo de menos ir más al fisio, pero es que el tiempo sigue siendo finito y a algo hay que renunciar… Menos mal que Toni siempre está dispuesto e intentamos sacar algún hueco, aunque no siempre sea posible.

Por último, y no menos importante, el traje a medida que me va haciendo mi entrenador según sensaciones, resultados, objetivos, con una comunicación diaria para que todo vaya fluyendo…

Cuatro oros, dos récords de España máster, un récord de los campeonatos, y toda la emoción entre bastidores con gente que vibra con lo mismo que yo.

En casa, una enfermería nos espera. La abuela cuidando de las tres niñas, una de ellas saliendo de una gripe, otra entrando, y otra permaneciendo inmune. Es lo que suele ocurrir cuando decides tomarte un fin de semana “libre de niñas” con tu marido fuera de casa. Se ponen malas. Un clásico.

Sin todos, estos no sería ni posible ni emocionante.

¿A qué crees que se debe que puedas competir así? A mil factores distintos. Tengo mucha suerte.

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